reflexion 15

     Raffaello Sanzio era un pintor y arquitecto italiano que se destacaba por sus obras con ideales estéticos del Renacimiento. Su padre lo introdujo a las ideas filosóficas de la época y en arte de la pintura.A los 17 años ya Sanzio se había convertido en un artista independiente para ganarse la vida después de la muerte de su padre.Sanzio buscaba el clasicismo equilibrado, el dominio de la perspectiva y la armonía en la composición. A sus 25 años se consideraba un pintor con enorme reputación, esto cuando el papa Julio ll lo llamó a pintar lo que terminó pintando uno de los ciclos de frescos más famosos de la historia de la pintura. 

Dentro del Vaticano encontramos un cuarto lleno de pinturas hechas por Rafael Sanzio. En estas pinturas se ilustran temas religiosos en la época Renacentista. Actualmente, este espacio está lleno de historias y relatos representados a partir de la belleza de las pinturas. Aún así, en la antigüedad representaba el poder en los artistas de la época. En la sala, está colocada la “Estancia del incendio del borgo”, la cual se utilizaron de referencia al Hombre Vitruvio para dibujar a las personas. 

En el Vaticano, en una de las habitaciones más famosas, se encuentra la pintura Estancia del incendio del borgo de Rafael Sanzio. Esta obra muestra un momento de la historia religiosa, donde se representa cómo se apaga un incendio en el Borgo de Roma con la ayuda divina. Rafael utilizó como referencia el Hombre Vitruvio, una figura creada por Leonardo da Vinci que muestra las proporciones ideales del cuerpo humano. Gracias a esto, las personas en la pintura de Rafael están dibujadas con proporciones más realistas y armoniosas, siguiendo la idea de simetría y equilibrio. Estas proporciones permitieron que los artistas del Renacimiento representaran a los seres humanos de manera más natural. Así, la pintura no solo cuenta una historia religiosa, sino que también demuestra la importancia de las proporciones en el arte de la época.

El Hombre Vitruvio de Leonardo da Vinci tuvo un impacto trascendental en el arte, la pintura y la arquitectura del Renacimiento, al establecer un ideal de proporción y simetría basado en el cuerpo humano. Esta figura, que combinaba la ciencia y el arte, sirvió como guía para que los artistas y arquitectos de la época crearan obras más armoniosas y realistas, reflejando el equilibrio entre la naturaleza y la racionalidad humana. Su influencia es evidente en los frescos de Rafael Sanzio, como en la "Estancia del incendio del borgo", donde las proporciones humanas cobran vida con una precisión y naturalidad admirables. Además, este concepto no solo se limitó al arte figurativo, sino que también fue fundamental en el diseño de estructuras arquitectónicas, promoviendo la búsqueda de una perfección matemática y estética que marcó un antes y un después en la historia del diseño.