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 Sabemos que en el renacimiento, finales del siglo XV, la sociedad estaba en la constante búsqueda de la perfección. Tanto en el arte como en el diseño arquitectónico de un espacio. Para presentar la idea de una ciudad ideal, los artistas usaban la pintura para representarlo. Entre las pinturas está la “Tabla del Baltimore”. Esta se caracteriza por tener una plaza central y edificaciones alrededor, pero organizados de manera proporcional. Entre otras ilustraciones sobre una ciudad ideal están “Los desposorios de la Virgen”, “Entrega de las llaves a San Pedro” y  “Muerte de San Bernardino.”. 

La Fortaleza de Palmanova, ubicada en la isla de Mallorca, España, es una ciudad fortificada construida a finales del siglo XVI por los venecianos para proteger la isla de posibles invasiones. Su diseño es una de las mejores muestras de la planificación urbana renacentista, con una estructura circular que recuerda a una estrella de tres puntas, conocida como estrella fortificada. Esta organización tiene un fuerte enfoque defensivo, con murallas, bastiones y fosos que rodean la ciudad, permitiendo una defensa eficaz desde todos los ángulos. Las calles de la ciudad están dispuestas en un patrón radial que converge hacia la plaza central, facilitando la circulación y el control del espacio. Además, Palmanova refleja el ideal renacentista de la simetría y el orden, destacándose como una de las fortalezas mejor conservadas de Europa. 

En el Viejo San Juan, las murallas construidas durante el periodo colonial español representan un ejemplo clave de la arquitectura defensiva de su tiempo, diseñada para proteger la ciudad de posibles invasiones y ataques marítimos. Estas murallas, junto con sus fuertes como El Morro y San Cristóbal, servían como una barrera estratégica que combinaba altura, grosor y ubicación geográfica para asegurar la defensa del puerto y sus habitantes. Además de su función militar, las murallas también delimitaban el espacio urbano, organizando la vida dentro de la ciudad y marcando un límite claro entre lo urbano y lo natural. Este diseño demuestra cómo la arquitectura en el Caribe no solo se adaptaba a las necesidades de protección, sino que también reflejaba la influencia del orden y la funcionalidad buscados en las ciudades de la época.

     Las pinturas en el Renacimiento tienen un significado simbólico hacia las ciudades ideales en esos tiempos. Las pinturas de ciudades perfectas ayudaban a la visión de realidades urbanas futuras. Esto ayudaba a la organización social y la vida urbana. En el Renacimiento, era importante encontrar la simetría y el orden en las ciudades. Los artistas buscaban representar ese orden a través de sus pinturas para inspirar la búsqueda de lo ideal. Al hacer estas pinturas encontraban resoluciones para la accesibilidad, circulación y funcionalidad. Era importante en el renacimiento tener orden en sus ciudades y las pinturas de ciudades ideales facilito estas visiones.